viernes, 18 de marzo de 2011


Así que el padre Cristian me llevó a un convento y allí me estuvieron educando. Aprendí a coser, cantar, cocinar y a leer. También me mostraron el amor hacia Dios pero no lo veo algo incomprensible e ilógico puesto que por mas que me lo intentaban mostrar, yo nunca lo encontré. Al final, acababa afirmando con la cabeza a todo lo que me decían relacionado con ese tema.

A los diez años empecé a tener problemas con las monjas. Decían que era una chica extraña y me empezaron a llevar a psicólogos, psiquiatras...La cosa llegó tan lejos que gasta me llevaron a exorcistas y todo por mi manera de ser y de pensar. No consiguieron sacar nada en claro en dos años y me acabaron trayendo aquí, donde estoy ahora: una especie de hospital psiquiátrico en el que no puedes salir de tu habitación a no ser que te quieras comunicar con las chicas de tu edad, las cuales están verdaderamente locas y lo demuestras tirándose al suelo, gritando y diciendo cosas sin sentido. Por eso preferí encerrarme en el cuarto y pensar en todo.

Bueno, se va haciendo tarde y creo que ha llegado el momento: voy a enfrentarme con el Kantigón.

jueves, 17 de marzo de 2011


Cuando mi madre murió fue mi padre quien se encargó de mí, aunque eso podría ponerse entre comillas. Era un alcohólico obsesionado con el fútbol y las mujeres. Recuerdo que en mi infancia cada día había una mujer distinta en casa, por lo que sólo recuerdo el nombre de dos de ellas: Vanessa y Rita.

Yo nunca le gusté a mi padre así que a los cinco años decidió abandonarme llevándome a la iglesia y dejándome allí sola habiéndome dicho antes que se iba al baño y que le esperara fuera. Estuve esperando casi cinco horas hasta que fui al Padre Cristian y se lo conté. Él, muy amablemente fue a buscar a mi padre pero para nuestra sorpresa, había desaparecido y no estaba en la ciudad. Ese día fue el último que vi a mi padre.

domingo, 13 de marzo de 2011


Cuando nací era pequeña y muy gordita, todos me decían que era adorable. Por suerte o por desgracia soy de las pocas personas que recuerdan el momento de su nacimiento. Fue la única vez que vi a mi madre, cuando me cogió en sus brazos, me dio un beso en la frente y me dijo que desde que supo que iba a tenerme me quiso.

Tras esto se echó a llorar, se la veía muy triste. Me dio de mamar y me volvió a coger en brazos. De repente, caí entre sus piernas y vi cómo murió, cómo su rostro se apagó y dejó de brillar mientras que sus pequeños ojos iban derramando alguna que otra lágrima.

En ese momento, yo no entendía nada pero ahora entiendo perfectamente por qué esas imágenes se me quedaron grabadas en la mente y por qué siempre que las recordaba me echaba a llorar, justo como en estos momentos. Aunque no sepa qué viene tras la muerte, siempre he tenido la esperanza de que cuando muuriera podría estar con ella así que eso es lo que me mantiene feliz hoy al pensar que puedo morir.

viernes, 11 de marzo de 2011


Ervin lo ha hecho, ha luchado con un Kantigón y ha muerto. Todo iba bien hasta que el Kantigón se quedó mirándole fijamente, lo que hizo que se desconcentrara y que el Kantigón se lo comiera.

Ervin era uno de los mejores amigos de mi sueño. Era un elfo. Ahora la que quiere morir soy yo, me siento fatal. Ha muerto por mi culpa y encima ahora ¡el que se quiere enfrentar al Kantigón es mi sueño! ¡No puedo dejar que esto ocurra, así que asumiré esto y me enfrentaré yo misma con ese Kantigón! Deseadme suerte porque la voy a necesitar. Pienso ir justo en estos momentos. Si no sobrevivo, estas serán mis últimas palabras así que he de pensar y escribir todos los momentos de mi vida, tanto los felices como los infelices.


jueves, 10 de marzo de 2011


Le volví a ver. Es absolutamente y perfectamente perfecto y no hay otro ser como él. Con él siento que lo tengo todo. Además me está ayudando con el asunto de la caja y les ha dicho a todos sus amigos elfos que me ayuden, ya que ellos si comen hojas Kantra consiguen descubrir una verdad, la que ellos quieran. Lo malo es que para conseguir una de estas hojas deben luchar con los llamados Kantigones, unos gigantes amorosos con boca de perro que se tragan todo lo que puedan y quieran. Con sólo desearlo, consiguen elevar aquello que quieren comer y así, que llegue a sus bocas. La única forma de vencerles es siento psicológicamente más fuertes que ellos mismos y no pensar que te pueden comer; ni siquiera puedes pensar en ellos ni tener miedo, pues si lo haces estás perdido y ellos conseguirán dominar tu mente adentrándose en ella y haciendo lo que quieran con ella sin que puedas remediarlo, por ello pueden conseguir que los cuerpos se eleven y que así lleguen a sus bocas, ya que los Kantigones provocan un deseo inmenso en las mentes que son ''sumisas'' y sólo se puede derrotar a estos deseos pensando en otra cosa que no sean los Kantigones.

Así que no quiero que los elfos luchen contra tales seres, es muy peligroso y, evidentemente, tampoco tengo gran deseo de poner el peligro la vida del dueño de mis sueños.

miércoles, 9 de marzo de 2011



Todo se ha derrumbado excepto ese sueño. Hoy me volvieron a llevar a confesar y cuando volví ya no estaba la caja, ¡se la han llevado!

Mientras iba a confesar, entraron en mi cuarto ''las señoras de la limpieza'' y estuvieron registrando todos los cajones. Lo sé porque el conjunto de calcetines de rayas moradas y negras ha aparecido en el tercer cajón cuando yo siempre los dejo en el primero por el hecho de que el morado es mi color favorito.

Pregunté dónde se la habían llevado pero me dijeron que no habían cogido nada de mi habitación. Cada vez mi vida me recuerda más a la corrupción que existe tras los políticos y sus estúpidos debates.

En fin...no importa. Siguen sin poder robarme los sueños y la imaginación, que es lo que verdaderamente importa. Ahora lo que me aterra es lo que me puedan hacer al haberme robado la caja y su gran tesoro.

domingo, 6 de marzo de 2011


Además se podía ver a bailarines, cantantes y actores por todas partes además de novelistas famosos. Era todo tan bohemio, era mi forma de vida perfecta. No había consumismo ni avances científicos estúpidos.

A los animales se les respetaba y no había coches, motos ni nada de eso. No existían las guerras ni los políticos que las provocan. Nada. Era un mundo de amor, paz, libertad en el que no había malos pensamientos pese a que unas personas se llevaran mal con otras. Éramos personas y seres puros que sólo pensaban en ser felices ya que allí todos están acostumbrados a serlo. Por eso he decidido quedarme a vivir allí, porque allí me siento identificada con ellos y además desde que llegué me han estado tratando de un modo genial y siento como que me conocen desde hace mucho tiempo.

Así que, he decidido vivir esa vida y no la que tengo. Vivir en sueños y no en esta falsa realidad que está llena de mentiras. He decidido vivir en deseos a vivir en feos pensamientos y por supuesto, he decidido el amor al odio y la niñez a la vejez.

sábado, 5 de marzo de 2011


¡Ha aparecido la caja otra vez!
No he vuelto a percibir esos olores extraños del principio pero ha aparecido y, lo mejor de todo, es que contiene aún el tesoro. Venía con un mensaje dentro: ''confíamos en que tú la guardarás mejor que nosotros. Un saludo, nosotros''. Bueno, ¿tendrá esto algo que ver con que ahora me siento una persona más responsable? Al fin y al cabo, me siento también más mayor aunque más joven que hace unos días cuando me quería suicidar, evidentemente.

Volví a verle. Esta vez no me dijo esas palabras mágicas, pero estuvo conmigo en todo momento y eso me hizo sentirme como una quinceañera enamorada (o así es como se suele decir que te sientes cuando estas con ese alguien tan especial). He de decir que el lugar en el que transcurría todo era como una especie de paraíso con el arco iris gigante y había seres extraños como hadas y elfos y eso me encantaba.

Era todo demasiado perfecto y no quiero decir que era demasiado perfecto como para ser real porque la realidad no existe, sólo existen los sueños.

viernes, 4 de marzo de 2011


Y pensar que todo esto tiene que ver con aquel ''te quiero''. Era algo que siempre había soñado y nunca pensé que lo iba a recibir siendo una mariposa. Lo importante es eso, que lo he recibido y por eso me siento tan viva. Ahora nada me hundirá. Sé que podré volver a soñar con ello siempre que quiera y, que además, me queda la imaginación que desde mi punto de vista, es uno de los mejores regalos que le pudieron hacer al ser humano. Con ella, podemos ser lo que queramos, actuar como queramos, vivir como queramos y sentirnos como queramos por lo que, se la podría considerar el mejor amigo del hombre y de la mujer al igual que del niño o la niña y hasta de los ancianos y adolescentes porque además sabemos que siempre va a estar ahí y nadie puede sacarla de nuestra mente.

Nunca olvidaré aquel ''te quiero'', era todo tan perfecto que es inexplicable el describir como me sentía y el describir a ese ser. A partir de ahora, buscaré a ese ser por todas partes. Si me hizo sentir tan feliz debe de ser porque en realidad existe. Así que, lo buscaré. Me escaparé de este lugar si hace falta, pero lo buscaré y sé que lo encontraré.

Ya no pienso en esa estúpida caja ni en ellos, sólo pienso en ese ser y en sus mágicas palabras que me dejaron anodadada. Eso sí que era amor verdadero.

jueves, 3 de marzo de 2011


Otro día más, otro ayer más. Nada ha cambiado excepto el deseo de querer convertirme en mariposa. Si...en mariposa. Ser tan libre como ella y tan diminuta como si pareciera invisible. Tras esto me siento tan trágicamente perfecta y tan majestuosamente feliz que no sé qué pensar.

Todo deriva de aquel sueño...si, ese sueño con esa mariposa, aquella mariposa que poseía esos colores tan especiales y relucientes, aquellas alas que se movían tan rápido que las hacía casi imperceptibles.

Parecía todo tan real que hasta he llegado a creermelo. Era todo tan bonito que incluso me desperté con una sonrisa en la cara que denotaba un comportamiento ilógico en mí: era responsable, como si ese sueño le hubiera afectado de alguna manera a mi forma de ser y de ver las cosas. Está claro que ahora veo la vida de un modo más optimista y que además estoy completamente agradecida de no haberme suicidado, porque si lo hubiera hecho, nunca habría podido llegar a la conclusión de que la realidad no es la felicidad sino que la felicidad son los sueños.

sábado, 26 de febrero de 2011


Después de tanto tiempo puedo volver a escribir. Ya terminó todo. Se quedaron con la caja y ahora no me queda ninguna prueba de que todo esto ha ocurrido. No tengo pruebas para demostrar que no estoy loca. Ya no tengo nada.

El suicidio nunca había pasado por mi mente hasta ahora. Quizá no tengo otra salida. Prefiero morir a negar lo que he vivido, prefiero morir a que me terminen por considerar lo suficientemente loca como para empezar a medicarme. Esa no sería mi vida. No necesito esos medicamentos, sólo necesito esos susurros que siempre estaban ahí para ayudarme y que ahora parecen ser inexistentes.

Parece que ya nadie ni nada está de mi parte, por eso el suicidio ha visitado mi mente aunque aún no haya logrado convencerme de que le siga. Ahora mi mente es un mar de dudas que no consigue nadar ni siquiera utilizando manguitos o flotadores.

Me siento perdida, lo veo todo perdido y evidentemente, empezando por mi vida. Ya ni siquiera me considero joven puesto que mi alma está cansada de tanto dolor. Mi alma es una anciana que, aún utilizando bastón, tropieza y tropieza con todas las piedras que se encuentra en su camino.

De todas formas, de momento no haré nada. Seguiré siendo esa ''persona'' que se siente anciana y que se siente defraudada consigo misma.

domingo, 20 de febrero de 2011


Vuelvo a estar en peligro, así que no debería estar escribiendo ahora puesto que podrían descubrirme y entonces, podría abusar de mí y hasta llegar a matarme después de una violación gore en la que me penetraran por el ojo o por el ombligo.

Bueno, la respuesta a la siguiente pregunta aún no la tengo pero estoy segura de que llegará y no falta mucho para ello.

Antes de estar en peligro, me encontré una guitarra y, por pura inspiración divina (ya que nunca en mi vida había tocado una), empecé a tocar canciones de los mismísimos Guns 'N' Roses y sí, sé que no es lo típico que le suele pasar a las personas, pero, ¿acaso le ocurre a mucha gente todo lo que me está ocurriendo a mí?

Se acercan, los siento, los huelo...tengo miedo. Si me descubren no sé que harán conmigo. Necesito respirar lentamente y tranquilizarme pensando que no ocurrirá nada, sino lo hago podría darme un mismo paro cardiaco con el que podría morir y así ellos conseguir lo que pretenden. Obviamente, no estoy por la labor de hacer que se salgan con la suya.

Voy a dejar ya de escribir. Tengo que hacer como que no existo y aunque esté acostumbrada a hacerlo, ahora va en serio así que, dejo aquí la historia.

miércoles, 16 de febrero de 2011


''No es una verdadera felicidad y lo sabes''. Esa ha sido la respuesta a la otra pregunta que me hice a mí misma. Hoy, esos susurros, eran mucho más graves que normalmente y además los oía mucho más fuertes.

No sé si esto cambiará algún día pero no me importa. La vida sería muy aburrida si no ocurrieran este tipo de cosas. Además, prefiero distraerme con esto antes que estar pegada a la pantalla del televisor, que es una especie de ''lavadora de cerebros'' que lo único que hace es ensuciar a ''la colada'' que se sumerge en ella. Por otra parte, no sirve de nada el estar escuchando a unos hipócritas que prometen cientos de cosas al pueblo pero que luego no cumplen puesto que, en realidad, el pueblo no les importa un pimiento. Por eso, veo una estupidez encender el televisor.

Nadie me convencerá jamás de que es un buen invento. Incluso si me hablan de las películas, pues ellas pueden generar adicción en algunas ocasiones o tentaciones en otras. Es preferible el teatro, en vivo y en directo y sin falsos efectos especiales.

Bueno, dejaré de reflexionar sobre esta ''nueva época'' a la que tanto detesto. Debí de haber nacido décadas antes para no vivir en esta amargura de planeta que está infectada de parásitos que a su vez se cuelan en las demás personas para hacerles creer cosas que no son.

Y ahora sí que lo dejo, quiero dedicarme a la búsqueda de la caja negra, a la búsqueda de esas personas que me susurran o si no son personas, esos ''seres'' o ''entes'', no me preocupa lo que sean, sólo me preocupa el hecho de averiguar de una vez todo este caso por el que me llaman loca.

martes, 15 de febrero de 2011


Esto no es normal pero al fin y al cabo, ¿qué es normal? La normalidad no existe y menos en una cabeza como la mía. Estoy empezando a pensar que soy una especie de ser de otro mundo que, sin saberlo, ha llegado a este planeta en el que nadie le comprende. ¿Y si llevo razón?

Ahora sólo sé que tengo la respuesta a la siguiente pregunta y creo que era una de las que más quería. Pese a ello, sigo sin entender nada de esta odiosa historia. ¿Odiosa? ¿He pensado y escrito esa palabra? Pues no entiendo por qué. Al fin y al cabo el odio no existe al igual que el amor y todas esas cosas llamadas ''sentimientos''.

Ah, sí antes de que lo olvide debo anotar la respuesta. La respuesta a esa pregunta es : ''simplemente porque hemos querido que durmieras con ella para que no la pierdas aunque ahora la tenemos nosotros para lo que ya sabes''.

Por ello dije que no entiendo nada, ¿quiénes son ellos? ¿qué es lo que yo sé? Yo, al igual que Sócrates, soy de las personas que opinan que sólo sé que no sé nada porque al fin y al cabo, ¿qué es lo que sabemos? Todo en este ''mundo'' puede ser falso y vivir en un mundo de mentiras que ni siquiera existe.

¿Cómo puedo saber que todo existe? De ninguna manera. Así que, simplemente, me dedicaré a intentar vivir en el mundo que yo consideró verdadero, es decir, el mundo de la caja y su gran tesoro que tanto palpita en mis deseos más profundos.

viernes, 11 de febrero de 2011


¿Para no escuchar lo que no quiero escuchar?
Sí, esa es la respuesta que me han dado esos suspiros hacia mi tercera pregunta. Entonces, ¿cuando estoy en mi cuarto estoy a salvo?

Da igual, siempre cometo el mismo fallo: seguir formulando preguntas. Debo olvidarme de todo este asunto y hacer como si nunca hubiera ocurrido nada.

Si tanta gente dice que estoy loca será porque lo estoy, ¿no?
Un momento, ¿dónde está la caja? ¡No está!

¿? No. No me preguntaré nada mas. He estado a punto pero no, no lo haré. Da igual. Si ha desaparecido será cosa del destino, algo en lo que no creo pero que en ciertos momentos lo nombro.

Buscaré la caja. Estoy segura de que la encontraré pero lo haré todo sin hacerme preguntas.

¿Qué es eso? Ahora no he podido evitar hacerme esta pregunta veo en la esquina en la que estaba la caja insectos repugnantes.

Son insectos extraños, nunca había visto algo así. Son como especies de arañas con el cuerpo alargado, algo así como una mezcla entre cucaracha y araña.

¿De dónde han salido? ¿Por qué están justo en el lugar que ocupaba la caja?

Volveré a tomar mi posición anterior e investigaré. Si, sé que soy una persona que cambia mucho de opinión pero todos tenemos defectos y ese es uno de los míos.

jueves, 10 de febrero de 2011


Soñar. Eso es lo que hago aquí de nuevo. Simplemente mi mente está loca y piensa que la realidad es lo que no es.

Esos susurros me han dicho hace apenas unos segundos que debo de dejar de soñar si no quiero que todo salga mal, ¿a qué se referirán?

En fin...no importa. Ya dije que no me haría mas preguntas y que no iba a darle muchas vueltas a las cosas, realmente esto no tiene la más mínima importancia.

Todo es un círculo que vuela en la inmensidad del espacio y yo, estoy sin alas.

No preguntéis qué quiero decir, ni yo misma lo entiendo.
Aún sigo sin saber por qué escribo como si alguien fuera a leer este trozo de papel, al fin y al cabo, yo sólo soy una chica a la que consideran que está loca y que tiene problemas alucinógenos.

De hecho es por eso por lo que, en teoría, oigo susurros, veo cosas...pero, entonces, ¿esa caja es falsa y no existe?

Nadie me podrá negar que la caja existe, que lo que hay dentro sigue ahí (o eso creo, es una de mis dudas pero tengo prohibido mirarlo y si lo hago pueden matarme) y por supuesto, nadie puede negarme que aparecí de repente en mi habitación tras aquello que sucedió.

Si alguien me lo niega, seré yo la que se dedique a cortar cabezas. Es algo que he vivido y que aún no entiendo. Así que si alguien me niega eso, no me quedará más remedio que acabar con esa persona o ese ser.

lunes, 7 de febrero de 2011


Creo que el día a día me irá formulando las respuestas a las preguntas que me hacía ayer.

Desde luego lo que tengo claro es que no ha vuelto a suceder nada extraño, lo único que he encontrado la respuesta a la primera pregunta que me formulé, a ese ''¿qué es esto?''

Esto es la simple realidad que a la vez es totalmente compleja. Sí, es algo estúpido que me haya puesto a pensar para sólo encontrar esa respuesta pero, ¿qué otra cosa podrían escuchar mis pobres y viejos oídos además de esos susurros que me respondían con esas palabras?

Ninguna otra cosa. Mis oídos no llegan a tanto como para poder escuchar respuestas completas que me dejen las cosas claras. Por eso mi vida es así.

Intentaré no volver a hacerme preguntas para así no tener que agudizar mis oídos todo lo que pueda para escuchar las respuestas de un viento que, aparte de mí, nadie más escucha o siente.

miércoles, 2 de febrero de 2011


¿Qué es esto? ¿Qué hago otra vez aquí?
Creo que estoy loca, ahora sí que empezaré a creérmelo.
¿Por qué estoy en mi cuarto de nuevo? ¿Por qué tengo la caja bajo la almohada? Me siento tan...¿feliz?

Sí, eso es: feliz. ¿Por qué hay en mi cuarto tanta claridad? ¿Por qué la caja negra y oscura brilla?
¿Por qué me he despertado aquí habiéndome tenido que ocultar de Rina la última vez que cerré mis ojos?

No entiendo nada. Creo que mi vida ahora se ha vuelto loca, muchísimo más loca que yo.

No haré nada, tampoco pensaré en lo ocurrido. Sólo haría que me volviese loca de verdad y para eso no vale la pena.

Sólo he de admitir que vuelvo a estar emocionada y que el miedo ha desaparecido por completo.

domingo, 30 de enero de 2011



No sé cómo he logrado esconderme, pero por primera vez en la vida tengo miedo. No debí haberme fiado de Rina, es ella la que me ha traído a este lugar y por su culpa tengo que estar escondiéndome.
Estoy confusa y además mucho. No puedo mas, siento que me ahogo.

Todo por hablar y fiarme de esa chica que me había parecido muy especial. ¿Qué hago? No puedo hacer nada, sólo esperar a que mi cuerpo se vaya debilitando poco a poco y se haga cenizas y polvo.

Ya nada es especial, no puedo tener ilusión por nada y estoy tan decepcionada...ni siquiera puedo tener ilusión por lo que había en la caja puesto que es como si no la tuviera.

Ahora siento que no tengo nada sólo un tremendo dolor en mi interior y en mi propio cuerpo. Espero dejar de existir pronto para que se acabe todo este dolor.

Ahora si que la palabra ''agonía'' define mi estado.

miércoles, 26 de enero de 2011



Confesé.

Me llamó Rina, aquella chica extraña que conocí cuando llegué al dichoso lugar. Sólo me dijo que quería encontrarse conmigo para hablar del contenido de la caja, nada interesante. Está bastante emocionada con ello.

Conseguí averiguar de dónde procedía ese olor pero prefiero no hacerme ilusiones con ello, ahora sí que quiero pensar que estoy loca aunque sepa que no lo estoy.

Simplemente intentaré no pensar en lo ocurrido e intentaré soñar con tripas. Creo que eso es lo mejor que puedo hacer teniendo en cuenta que ya llega el fin de semana y odio los fines de semana, son tremendamente horribles.

Si me preguntaran por qué les respondería que por el hecho de ser los últimos días de la semana en los que la gente no tiene que ''trabajar'' o ''estudiar'' así que aprovecha para irse de acampada o ir a visitar a gente y es algo que odio.

En fin...siempre podré pensar que todos los días son lunes pese a que mi vida haya dado un giro radical con ese maldito olor. ¿Por qué siempre acabo acordándome de eso? ¿Es qué no puedo olvidarme de ello aunque sea por unos minutos?

Sólo se me ocurre una palabra qué decir: AGONÍA.


lunes, 24 de enero de 2011


Otra noche más en la que sueño algo y no recuerdo el qué. Bueno, realmente no me importa. ¿De qué iba a servir soñar con pollitos amarillos que están siendo devorados por vacas? Para soñar ese tipo de cosas, prefiero no hacerlo.

En cuanto a esa caja, conseguí abrirla.

Hoy tengo de cena pollo con aceitunas y teniendo en cuenta mi gran odio hacia las aceitunas no me alegra mucho esa noticia. Según dicen, mañana me harán confesar y yo sigo sin sabe qué es lo que tengo que confesar.

En fin, hoy es lunes pero a mí me parece que es un frío y largo miércoles en el que siento como si me hubiera atragantado con un largo espárrago mientras expulso agua por la boca. Si, es una sensación poco agradable pero en realidad he de admitir que es bastante interesante.

Hoy me desperté con una marca en el brazo. Tenía la forma de la caja.


jueves, 20 de enero de 2011



Hacer memoria...me piden que haga memoria.¡¿Cómo voy a hacer memoria si me toman por loca?!
En fin...es evidente que tampoco voy a hacerles caso, no tengo por qué y además todo lo que ocurrió me lo quiero guardar para mí puesto que no serviría de nada contarlo, de hecho, si contara algo acabarían haciéndome creer que estoy loca y no lo estoy.

No puede ser. Me siento...me siento tan fría por dentro y tan caliente por fuera. Veo algo negro en la esquina de esta habitación.
¿Qué es esto? Es una especie de caja que no consigo abrir. Algo me dice que tiene relación con aquel suspiro, ¿será cierto?

¡Oh, no! ¡Otra vez ese extraño olor!
En realidad, eso es bueno porque quiere decir que todo tiene relación sino no lo habría vuelto a oler justo en este momento cuando he encontrado esta caja que nunca antes había visto.

Sólo sé que sigo sin tener miedo. Estas cosas tan extrañas me hacen pensar y a la vez vivir una especie de aventura en la que yo misma soy la protagonista, así que, me gusta y aunque parezca extraño, me entusiasma demasiado.

martes, 18 de enero de 2011



La habitación era oscura, aunque cualquier persona diría que era de un color rosado por la iluminación que daba esa vela que él había encendido unos minutos antes.

De repente, escuché un suspiro. No me asusté aún sabiendo que me encontraba sola en el cuarto, que me encontraba sola en ese piso, pero teniendo en cuenta que tenía la puerta totalmente cerrada y las ventanas también, no podía ser una persona lo que había suspirado así que no tenía por qué tener miedo.

Eso fue lo que pensé en ese momento. Quizá en otro, habría pensado todo lo contrario. Por ejemplo, en caso de pensar que un bebé podía ser pisoteado por su propio padre mientras éste disfruta haciéndolo. Si hubiera pensado eso en ese momento, me habría asustado.

De todas formas, eso ya no tiene importancia, lo único importante aquí es aquel olor tan desagradable que empecé a percibir de repente...primero un suspiro y después un olor desagradable, ¿qué debía pensar?

Nunca llegué a la conclusión de estar loca, de hecho, ni se me pasó por la cabeza aunque ahora es lo que piensan todos ellos. Sé lo que percibía y sé que no estoy loca, da igual lo que me digan, lo sé y punto.

Esa es mi mayor y única certeza: no estoy loca.