Amor en medio de una matanza

La noche era oscura y fría. Nunca la olvidaré.
Recuerdo aquel momento en el que le vi y aquel instante en el que me miró. Nunca había sentido algo tan extraño, parecía como si me... ¿estuvieran matando?


Da igual, la cosa es que en ese momento me enamoré de él, aunque creo que él no se dio cuenta. Es demasiado inepto como para haberlo advertido, y eso que acabamos toda esa noche besándonos y vertiendo en la cama suspiros de amor y pasión en los que se escuchaban nuestros nombres: ''Robert y Nyla''.


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