domingo, 30 de enero de 2011
miércoles, 26 de enero de 2011
lunes, 24 de enero de 2011
Otra noche más en la que sueño algo y no recuerdo el qué. Bueno, realmente no me importa. ¿De qué iba a servir soñar con pollitos amarillos que están siendo devorados por vacas? Para soñar ese tipo de cosas, prefiero no hacerlo.
jueves, 20 de enero de 2011
martes, 18 de enero de 2011
La habitación era oscura, aunque cualquier persona diría que era de un color rosado por la iluminación que daba esa vela que él había encendido unos minutos antes.
De repente, escuché un suspiro. No me asusté aún sabiendo que me encontraba sola en el cuarto, que me encontraba sola en ese piso, pero teniendo en cuenta que tenía la puerta totalmente cerrada y las ventanas también, no podía ser una persona lo que había suspirado así que no tenía por qué tener miedo.
Eso fue lo que pensé en ese momento. Quizá en otro, habría pensado todo lo contrario. Por ejemplo, en caso de pensar que un bebé podía ser pisoteado por su propio padre mientras éste disfruta haciéndolo. Si hubiera pensado eso en ese momento, me habría asustado.
De todas formas, eso ya no tiene importancia, lo único importante aquí es aquel olor tan desagradable que empecé a percibir de repente...primero un suspiro y después un olor desagradable, ¿qué debía pensar?
Nunca llegué a la conclusión de estar loca, de hecho, ni se me pasó por la cabeza aunque ahora es lo que piensan todos ellos. Sé lo que percibía y sé que no estoy loca, da igual lo que me digan, lo sé y punto.
Esa es mi mayor y única certeza: no estoy loca.