Ervin lo ha hecho, ha luchado con un Kantigón y ha muerto. Todo iba bien hasta que el Kantigón se quedó mirándole fijamente, lo que hizo que se desconcentrara y que el Kantigón se lo comiera.
Ervin era uno de los mejores amigos de mi sueño. Era un elfo. Ahora la que quiere morir soy yo, me siento fatal. Ha muerto por mi culpa y encima ahora ¡el que se quiere enfrentar al Kantigón es mi sueño! ¡No puedo dejar que esto ocurra, así que asumiré esto y me enfrentaré yo misma con ese Kantigón! Deseadme suerte porque la voy a necesitar. Pienso ir justo en estos momentos. Si no sobrevivo, estas serán mis últimas palabras así que he de pensar y escribir todos los momentos de mi vida, tanto los felices como los infelices.
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